martes, 16 de julio de 2013

Educación Sexual Laica: El primer paso a una educación no sexista

A raíz del programa chileno Contacto y su reportaje sobre educación sexual en el país, y claro, todo lo que la falta de ésta implica en los adolescentes secundarios, he decidido escribir respecto al tema. No sólo como feminista, no solo como mujer joven, sino como profesora que soy y la responsabilidad que implica transformarte en "maestra" y dejar de lado la entrega de información específica.

La curiosidad sexual comienza desde muy temprano, el ser humano es curioso por naturaleza y obviamente algo que se nos está prohibido a eso de los 10 años más nos estimula la curiosidad. Comienzan los comentarios como "no son temas para niñ@s" o "¿dónde escuchaste eso?" y a fin de cuentas lo único que genera es que, como jóvenes curiosos y ansiosos de conocer eso tan prohibido la búsqueda de información sea saciada por todos lados y por todas las fuentes posibles. Sin embargo, rara vez las/os jóvenes recurren a sus padres y mucho menos a sus profesores.
La pregunta es.. ¿Qué tan preparados están los profesores para responder a las inquietudes sexuales de las/os estudiantes? o mejor dicho ¿qué tan abiertos están a querer contestar estas preguntas de TODAS LAS ÍNDOLES?
Aun, para muchos profesores mayores, hablar de sexo es considerado un tabú y ni hablar de diversidad sexual que cada día se hace más visible en los establecimientos escolares. Para mi, esos profesores están obsoletos, no saben responder preguntas de sus estudiantes, se niegan a hacerlos, los tachan y los persiguen, pero por sobre todo, perdieron la gracia de ser profesor: enseñar para crear mejores seres humanos.
A pesar de que colegios tienen sus propios programas de orientación que incluyen educación sexual, ésta, se centra en los margenes de su PEI (proyecto educativo), es importante mencionar que estos colegios son principalmente religiosos, por lo tanto la educación sexual que entregan se basa en tener relaciones sexuales como una demostración de amor dentro del matrimonio y de fomentar la familia y que ésta, la familia, es el principal educador sexual. Claramente, muchos estudiantes no cuentan con el apoyo de sus padres, otros no se atreven o simplemente la familia son más ignorantes respecto al tema que el mismo estudiante.
Por lo mismo, es el Estado el que debe entregar los margenes para una educación sexual completa para que sus propios ciudadanos puedan, no solo tener una vida sexual con responsabilidad, sino como plan de prevención de las mil y una enfermedades venereas (ETS) y prevención de embarazos no deseados (ya que se nos niega el aborto legal y seguro). Así mismo, entregar la capacitación correspondiente a los docentes y eliminar a aquellos profesores obsoletos, es lo mínimo que deben estar en los planes y programas.
La educación sexual laica es total y completamente necesaria, la orientación sexual que no apunte a formar estudiantes heterosexuales sino a ayudarlos a salir a flote para la sociedad discriminatoria y la aplicación de ésta en ejes transversales de todas las asignaturas es lo que se necesita para soltar algunos estigmas de la sociedad.
Sin educación sexual, la sociedad no avanza. Es más, dentro del mismo reportaje vemos al patriarcado en funcionamiento, en donde cualquier error sexual se culpa a la mujer. Así mismo, la definición de roles, en donde los jóvenes dicen que si la chica se embaraza ambos tendrían que retirarse del colegio, debido a que él tendría que trabajar y ella cuidar al bebé. Una educación sexual como corresponde logra eliminar los roles patriarcales y responsabiliza a los dos respecto al ámbito sexual.
La educación sexual laica es el primer paso para comenzar una educación no sexista como la que existe en Chile y prácticamente casi todo el mundo.

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